Quito, (Andes).- El canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, afirmó este viernes que esta región esta urgida de adoptar alternativas para enfrentar la crisis ambiental que se cierne sobre la humanidad y dijo que la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) tiene la obligación de presentar una plataforma de acuerdos ante la Conferencia de la ONU sobre cambio climático, COP 21, en Francia.
“Necesitamos construir vías alternativas para enfrentar la crisis ambiental, observándola como una ocasión para cambiar profundamente las relaciones de poderes que existen en el mundo, principal factor de la injusticia ambiental”, aseveró el jefe de la diplomacia ecuatoriana al inaugurar una reunión de cancilleres y ministros de Ambiente de Celac, en Quito.
En este foro, en la sede de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la agrupación espera sellar una posición común frente a la Conferencia de las Partes prevista en París, del 30 de noviembre al 11 de diciembre, y también se espera una declaración política de los participantes.
Al inaugurar el evento, Patiño señaló que la situación ambiental que se avecina es una de las evidencias de la crisis del modelo global que le ha sido impuesto a los pueblos, y dijo que no se trata de ver cuánto contaminan unos y otros, sino qué poder se tiene para seguir manteniendo estos niveles de contaminación y no encontrar una solución. “Hay un problema de poder”, remarcó.
El titular ecuatoriano, cuyo país ostenta en 2015 la presidencia pro tempore de Celac, expuso que según la Comisión Económica para América Latina (Cepal), esta región, que apenas registra el 9% de las emisiones dañinas a la atmósfera, tendrá que destinar en los próximos 100 años entre 1.5 y 5% de su Producto Interno Bruto (PIB) para combatir el cambio climático y sus efectos.
“Es decir, que nuestra expectativas de erradicar problemas y la capacidad de crear condiciones de vida dignas, estarán condicionadas por semejante presión”, describió.
Indicó que los representantes de gobiernos que luchan por cambiar la vieja y correlación de fuerzas del continente tendrán que enfrentar también la “gigantesca tarea” de hacer frente a la crisis ambiental denunciado la responsabilidad de quienes contaminan.
Alertó, además, que los principales causantes de la depredación ambiental no pueden pretender endosarnos su responsabilidad, sobre todo si implica atentar contra la necesidad de avanzar contra la erradicación de la pobreza.
Como resultante, según expuso, los países más vulnerables están en la disyuntiva de “vencer la pobreza o gastar en recursos para defender el ambiente”.
“Nuestra obligación moral y ética es construir una plataforma de acuerdos que permita que en Francia se escuchen y valoren los argumentos y denuncias de una de las regiones de mayor diversidad natural y cultural que ha podido conservar, a pesar de las amenazas que se ciernen sobre el planeta”, aseveró.
Entretanto, la ministra de Ambiente de Ecuador, a una pregunta de Andes señaló que, entre las iniciativas esbozadas, para esta región es importante plantear en Francia la necesidad de un equilibrio entre las prioridades de los países desarrollados y los que están en vías de ello respecto a la adaptación, mitigación y transferencia de tecnología frente al cambio climático, que ya padecen, por ejemplo, los países caribeños.
Al evento, que concluirá en esta jornada y sesiona a puertas cerradas, asisten la canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien afirmó a la prensa que la Celac “llevará una posición uniforme” a la COP 21, y también de Santa Lucía, Alva Romanus Baptiste; de Guatemala, Carlos Morales; de Barbados, Maxine McCleane, y los ministro de Ambiente de Venezuela, Guillermo Barreto; de Cuba, Elba Pérez; Alexandra Moreira (Bolivia), María Fabiana Loguzzo (Argentina) y Everton Wicero (Brasil).
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