El agresor sirio además se roció el cuerpo con combustible a modo de protesta cuando se encontraba manteniendo una reunión con funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos y un representante de la agencia de ONU para los refugiados (Acnur), confirmó a El Observador Javier Miranda, director de DD.HH. de Presidencia. Lo denunciaron ante la Justicia por agresión.
Las familias sirias no se adaptan al país y la falla consiste, según analistas, en que el gobierno de José Mujica los trajo sin un estudio previo solo con el afán del expresidente de promocionarse para ser tenido en cuenta para un premio Nobel, que al final no obtuvo.
Desde la llegada a Uruguay, hubo denuncias de agresiones físicas a las mujeres sirias por parte de los jefes de familia y el gobierno debió intervenir para detener esta práctica abusiva.
Las cinco familias sirias que llegaron al país en el marco de una iniciativa del expresidente José Mujica, protestaron en el mes de setiembre frente a Torre Ejecutiva, acampando durante cuatro días en la Plaza Independencia. Reclamaban ser enviados de vuelta al Líbano ya que Uruguay les resulta caro y con pocas oportunidades para ellos. Preferían volver a un campo de refugiados que quedarse en Uruguay, ya que consideran que Mujica les mintió para traerlos y mostrarlos como un logro y poco de lo prometido se cumplió y que la inseguridad ciudadana es alta.
Otro jefe de familia aseguró viendo la forma de vida de los pobres de Uruguay que: “son los uruguayos quienes necesitan más ayuda que nosotros”.
El jefe de una de las familias dijo que el gobierno uruguayo los engañó con “palabras muy lindas”, que no es la vida que les prometieron, “vivir en el Líbano era mejor que acá”, manifestó.
Explicó que al hablar con funcionarios de la embajada uruguaya en el Líbano, antes de ingresar al programa de refugiados uruguayo, prometieron “cosas que no eran”. Según indicó Maher, les aseguraron que en Uruguay encontrarían trabajo, con sueldos de US$ 1500, que podrían vivir tranquilos, pero al ingresar al país encontraron otra realidad: “No tengo casa, no tengo trabajo”, sostuvo.
Sin embargo está previsto que antes de fin de año lleguen a Uruguay algo más de 70 refugiados sirios, que se sumarán a estos 42 que ya están en el país y que tienen problemas y diferencias sobre lo que se les habría prometido para traerlos.
La decisión de traer refugiados sirios fue tomada por el ex presidente José Mujica luego de que su canciller, Luis Almagro, (hoy al frente a la Organización de Estados Americanos) visitara un campo de refugiados sirios.
El comunicado del gobierno de Uruguay
En la tarde de hoy, martes 6 de octubre de 2015, el equipo de trabajo del Programa de Reasentamiento de Familias Sirias, en compañía de un representante de ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados), concurrió a la localidad de Juan Lacaze (Departamento de Colonia) a fin de reunirse con una de las cinco familias participantes de la primera etapa del Programa.
La reunión fue motivada por la inquietud del jefe de familia de obtener una visa para trasladarse e instalarse en otro país junto su familia.
El equipo volvió a explicarle que el Estado Uruguayo no está capacitado para otorgar visas de entrada a otro país (potestad que se reserva el país en cuestión).
Tras dos horas de intercambio, el jefe de familia agredió a parte del equipo del Programa.
Las personas agredidas realizaron la denuncia correspondiente ante la policía.
Otro lío que nos dejó el impresentable de Mujica. El quiso ganarse el Nobel y no midió el problema que le dejaba al país, Hay uruguayos que no consiguen trabajo y no pueden acceder a una vivienda digna y él trajo a una gente para que también la pasaran mal. Él ahora se fue y le dejó el entuerto al nuevo gobierno.
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