Uruguay es un país laico y preocupa la utilización del velo y el tratamiento en muchos casos denigrante hacia la mujer, son motivo de cuestionamiento desde varios ámbitos de la sociedad uruguaya.
El consejero de Educación Primaria, Héctor Florit, dijo a El País que no existe ningún impedimento para que niñas musulmanas concurran a la escuela pública utilizando un velo, “siempre y cuando no violen la laicidad”. Según Florit, la utilización del velo se asemeja al uso de una cruz cristiana: hoy es un elemento más cultural que religioso y dijo no saber “si el velo es una ostentación religiosa o cultural”.
El expresidente Julio María Sanguinetti, expresó su preocupación en una columna en el semanario Correo de los Viernes por el uso del velo de las refugiadas sirias que llegaron a Uruguay en octubre a la hora de tramitar sus documentos de identidad. “A los ciudadanos del país no se les permite aparecer en esos documentos con lentes, sombreros u otros objetos que incidan en su rostro. ¿Puede aceptarse esa actitud discriminatoria?”, se preguntó.
Sanguinetti se cuestiona también si Uruguay debe permitir la utilización de esta prenda que “no solo es un simple símbolo de pertenencia religiosa sino la exhibición pública de la subordinación femenina”.
El diario El País, señala también como ejemplo lo que ocurre en Francia con este tema:
La ley francesa sobre la laicidad fue aprobada en 2004 y aplica el concepto de laicidad al extremo. Prohíbe la tenencia de símbolos o ropa que manifiesten una pertenencia religiosa en los colegios, escuelas y liceos públicos del país. Internacionalmente es conocida como la “ley del velo” ya que las mayores afectadas son las niñas y jóvenes musulmanas que, en muchos casos, se terminaron desescolarizando ante la prohibición de llevar esta prenda. Cruces cristianas y el kipá judío también fueron vetados.
El velo integral, por otro lado, está prohibido no solamente en las escuelas sino en todos los espacios públicos franceses.