El jefe de la delegación del Gobierno de Colombia, Humberto de la Calle, y el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, destacaron los avances que se han producido en la Mesa de Conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo o FARC-EP, asegurando que el desescalamiento del conflicto busca bajar la intensidad de la confrontación, crear una ambiente de confianza entre las partes y buscar un mayor apoyo de los colombianos de que realmente la paz es posible.
“El desescalamiento es una serie de pasos y de gestos progresivos, de acuerdo con el comportamiento de las Farc, para bajarle el nivel a la confrontación para que la gente en los territorios sienta que se está acercando la paz y aclimatemos el fin del conflicto. Esto no es un cese bilateral”, afirmó Jaramillo.
Las declaraciones las realizaron las autoridades ante los anuncios hechos este domingo en La Habana los que especifican la intención del Gobierno de Colombia y las FARC-EP para poner en marcha nuevas medidas para desescalar la actual confrontación en Colombia y acelerar las negociaciones con el fin de llegar lo antes posible a un acuerdo de paz.
En esta línea Humberto de la Calle se refirió a los plazos estimados para terminar las conversaciones, asegurando que las autoridades de gobierno desean saber los principales requerimiento en unos cuatro meses, a fin de tener la certeza de lo que falta por acordar es viable, o no lo es.
“Queremos saber en cuatro meses si reamente lo sustancial de lo que falta por acordar es viable, o no lo es. No es que sea irreversible aún el proceso. Vamos a intensificar el trabajo para esclarecer los límites de ambas partes en la Mesa y las reales posibilidades de un acuerdo (…) el Presidente lo ha dicho mil veces, la paciencia se agota”, expresó.
Por último, el Jefe de la delegación del Gobierno, Humberto de la Calle, dijo que bajo ninguna circunstancia las Fuerzas Militares, ni la Policía frenarán en seco sus operaciones: “en lo acordado ayer está claro que no es que haya una especie de acuartelamiento del Ejército y de la Policía. Las fuerzas del orden seguirán actuando en todo el territorio nacional. La garantía para los colombianos es que la presencia de las Fuerzas Militares y de Policía seguirá activa con operaciones de control territorial a lo largo de la geografía del país”.