Vuelvo a reiterar, el crimen de Nisman fue una operación de inteligencia, ahora se demuestra que fue más burda de lo que pensábamos.
La teoría del gobierno del día lunes 19 de enero, fue la del suicidio porque “Nisman no tenía pruebas”. Esta semana se vuelve a dicho relato absolutamente mentiroso y falaz.
Primero: El juez Rafecas, alaba a la presidenta Cristina Fernandez y a Timerman como paladines de la búsqueda de la verdad, lo incluye a D’Elía, amigo y contacto de Mohsen Rabbani, principal acusado en la causa AMIA, ya se trate de la pista siria o iraní, que son una misma y única pista.
La presidenta habla de la pista siria, para excluir a los iraníes, que ahora son sus socios. No hay dos pistas. Iranies y sirios son lo mismo en esta causa.
Segundo: Las pericias, las nuevas pericias de una investigación direccionada por Anibal Fernandez, vuelven a la hipótesis de un suicidio. Una vergüenza! Si la querella no hace nada, Nisman será culpable de su propia muerte, y no un hombre solo y abandonado que quería salvar su vida, e igual la perdió.
Lo de Rafecas, da vergüenza por la obsecuencia y tarde o temprano se sabrá toda la verdad. ¡Esto si que es relato! Y de la peor calaña. Justo el día anterior al acto de la presidenta.
Seguiré trabajando por la verdad, no importa lo que me diga el poder, o como me trate. Gracias, a mi equipo de investigación y a todos ustedes. Y sepan siempre que Dios cuida su rebaño.
Un beso. Lilita @elisacarrio
www.elisacarrio.org
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