Los compañeros ideológicos del régimen chavista-léase, Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua- con sus gobiernos populistas que poco respetan los derechos de sus pueblos, han salido a defender lo indefendible, los esperpénticos delirios de Nicolás Maduro.
Todos estos socios ideológicos le mienten a sus conciudadanos para pedirles el voto y luego y luego se olvidan, no hay uno solo que respalde al pueblo del país cuestionado, en este caso Venezuela.
Ni Kirchner, ni Correa, ni Evo, ni Castro, ni Ortega, han tenido la dignidad de hablarle a Maduro para que detenga su escalada de terror y anule la salvaje resolución 8610, dictada en enero pasado, por la que se autoriza el uso de armas de fuego y sustancias químicas para disolver manifestaciones. Ya hay un joven estudiante de 14 asesinado por un miembro de la policía.
La Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos dijo que “Estamos preocupados por la reciente resolución 008610 del ministerio de Poder Popular para la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela que describe las normas de comportamientos de las Fuerzas Armadas cuando controla asambleas y manifestaciones públicas”, explicó Rupert Colville, portavoz de la Oficina de la ONU.
Pero los socios del club, están en otra cosa, defienden a ultranza a un gobierno que de tal no tiene nada y no se les escucha decir una sola frase en defensa del pueblo que padece las imposiciones del régimen chavista.
Son solidarios con el régimen, pero nunca con el pueblo.
La historia los juzgará y a eso le temen, ninguno es un estadista, son solo oportunistas que viven obsesionados con el poder pero la justicia- con todas sus garantías- terminará juzgándoles por lo que hoy hacen.
R.C. Gómez
Opinión
