La historia es asi y refiere a alguien que por su trabajo profesional estuvo viajando con asiduidad a España, pero la empresa internacional para la que cumplía funciones cerró sus puertas y esta persona ya no tuvo que volver a la Madre Patria y quedó sin trabajo.
Desde el país sudamericano donde vive, intentó cerrar la caja de ahorro de cliente extranjero y le dijeron que debía hacerlo en España.
Pero lo más increíble es que comenzaron a cobrarle gastos y recargos por la cuota de tarjeta de débito (20,08 euros) y una multa reiterada de “Gastos reclamación saldo deudor”, de aproximadamente 39,00 y otra por 35,37 ¡en el mismo mes! por el mismo concepto.
Le intimaron por correo postal simple, que llegó al país sudamericano donde vive el cliente, 22 días después de la intimación de pago, amenazándole que de no llegar a una solución de pago con el banco en cinco días, le pasarían al registro de morosidad.
Imposible cumplir en cinco días con una carta de intimación que llegó con demasiado retraso.
Lo insólito es que le comunicaban que debía llamar al Departamento de Recobro (en España) para concertar un arreglo de pago y así lo hizo el cliente pero su sorpresa fue mayúscula cuando por teléfono le pidieron el número de DNI español para identificarlo y les aclaró que era cuenta de extranjero, que podía darles el número de pasaporte con el que abrió la caja de ahorro. La respuesta es de antología: “Tiene que tener DNI español, el sistema no acepta pasaportes extranjeros”.
¿Entonces para qué le comunicaron que hablara con el Departamento de Recobro?
El cliente se comunicó con la sucursal del Banco Santander y quien le atendió le dijo que si pagaba la deuda de 165 euros por esos recargos no le pasarían al fichero de morosidad.
Al no poder viajar a España, envió a un amigo para que pagara la deuda y quedar a cero. Así fue y la deuda quedó cancelada y también el recobro de 20.08 euros de la tarjeta de débito, que fue la que generó las multas.
¿Queremos ser tu banco?
Pero luego el banco tenía reservada otras sorpresas: Tres días después de cancelar la totalidad de la deuda (03/02/15), le vuelven a cobrar los “Gastos reclamación saldo deudor” una por 39,00 euros (06/02/15) y otra por el mismo concepto de 35,37 (10/02/15) que juntas ascienden a 74,37 euros. Los dos recargos en el mismo mes por un pago que ya había realizado.
También le informan que por impago, le cancelaron la tarjeta de débito y le vuelven a intimar a que pague estos nuevos recargos por una gestión de cobro del banco, realizada tres días después de cancelar la deuda. Le advierten que debe devolver la tarjeta en el banco más próximo…en España, no en Latinoamérica. Una diferencia de miles de kilómetros nada más.
El cliente llamó a la “Superlínea” de consultas y no le encontraron en principio por el número de pasaporte, pero luego de varios minutos de una llamada a miles de kilómetros y a un número de pago (902) de España, le respondieron que querían ayudarle pero que ya eran las 21 horas y el servicio específico de ese problema no se efectuaba pasada esa hora.
Sobre los nuevos recargos que le imputan después de dejar la cuenta a cero, le explican desde el banco es que son autómaticos, no imputables a la sucursal, pero nadie se hace cargo de la situación y el “automático” sigue facturando.
Los gastos de teléfono a España, al banco, a Recobros y a Superlinea, suman más que la deuda que el Santander pretende cobrar en reiteración real.
El cliente quiere sólo cerrar la cuenta y que no le sigan cobrando por un servicio que no utiliza y no creemos que el banco de la familia Botín – más allá de la crisis y del asunto de la “Lista Falciani” y el HSBC – no pueda solucionar el tema de un pequeño ahorrista que quiere cerrar su cuenta.
Pero parece ser que existen más casos que vamos a investigar y de confirmar la veracidad de los hechos los iremos publicando.
Por lo menos que alguien de la cara y solucione este tema puntual y detenga esta sangría online y a distancia.
[email protected]
A mi también el Santander me hizo la vida imposible con una cuenta y me gustaría enviarles los documentos para que puedan comprobar mi caso.
¿a qué correo electrónico se los puedo enviar?
Gracias
María L.
Los del Banco Santander son de peli de terror. Mi hermano fue a pagar una multa de la Guardia Civil de Tráfico y en una sucursal preguntó y le indicaron que formara en la fila, luego de interminables minutos y al llegar a la caja le dijeron que allí no podía pagarla que se dirija al Santander: ¿Y aquí dónde estoy? preguntó. En el Santander empresas, tiene que ir a Santander Clientes, le respondieron.
Podían haberle indicado en la entrada que allí no podía pagar y le habrían evitado perder el tiempo.
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