Ocho países de América Latina (Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Perú y Uruguay) participaron en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, por sus siglas en inglés)—una prueba que evaluó lo que los jóvenes de 15 años saben y pueden hacer en matemática, lectura y ciencia en 65 sistemas educativos.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) analiza que en matemática, lectura y ciencia, los países latinoamericanos se desempeñaron entre los 20 con peores resultados.
En las tres materias, Chile se ubica en la primer posición de la región y Perú en la última.
Siete países de la región tienen un puntaje promedio en matemática debajo del nivel 2 (de 6 niveles de desempeño), que es considerado como el umbral mínimo para contar con las competencias básicas en esta materia.
Los alumnos que están debajo el nivel 2 no pueden interpretar y reconocer preguntas que requieren más una inferencia directa. No pueden usar algoritmos básicos, formulas o procedimientos para resolver problemas usando números enteros ni interpretar resultados literalmente.
La única excepción en la región es Chile, que cruza ese umbral por un escaso margen.
A diferencia de la prueba de matemática, en lectura Costa Rica superó a México y Uruguay y Colombia superó a Argentina en su desempeño promedio.
A diferencia de en la prueba de matemática, en ciencia Costa Rica superó a México y Uruguay en su desempeño promedio.
Si comparamos el desempeño en matemática de los 10 países latinoamericanos que participaron en PISA desde el 2009, la diferencia entre el que mejor y peor se desempeñan (Chile y Panamá, respectivamente) es de 55 puntos, que equivale a un año y medio de escolaridad (un año de escolaridad son 41 puntos en la prueba de matemática).
Como comparación, en matemática, la diferencia entre los países mejor y peor rankeados de Europa del Este (Estonia y Albania, respectivamente) es de más de tres años de escolaridad—una brecha el doble de amplia.
Los estados del norte de Brasil —en particular, del noroeste—están a más de un año de escolaridad por detrás del promedio nacional en lectura (un año de escolaridad son 39 puntos en la prueba de lectura).
Varios estados del norte de México (Gráfico 4) se desempeñan mejor que el promedio nacional en ciencia (un año de escolaridad son 38 puntos en la prueba de ciencia).
En Colombia, las únicas cuatro ciudades con una muestra representativa (Bogotá, Cali, Manizales y Medellín) se desempeñaron en general mejor que el promedio nacional en matemática y ciencia y peor en lectura.
En Argentina, la única jurisdicción con una muestra representativa (Ciudad de Buenos Aires) se desempeñó alrededor de medio año de escolaridad por arriba del promedio nacional.
Si se toma el desempeño de los estados brasileños y mexicanos como representativos de las ciudades que incluyen, las ciudades capitales latinoamericanas con mejor desempeño en matemática son (de mejor a peor desempeño): México D.F., Ciudad de Buenos Aires, Brasilia y Bogotá.
En matemática, el alumno promedio de la región está más de cinco años de escolaridad detrás de su par en el líder del ranking, Shanghái-China.
Si se lo compara con el alumno promedio de la OCDE, en matemática, el latinoamericano está más de dos años de escolaridad retrasado.
Países con ingresos por persona similares se desempeñaron mucho mejor. En matemática, Letonia y Lituania con un ingreso por persona similar al de Chile (puesto 51), rankearon en las posiciones 28 y 37 en matemática. Vietnam con ingreso por persona inferior al de Perú (puesto 65), rankeo en la posicion 17.
Los países que registran tendencias muy diversas
Los resultados de PISA son comparables en matemática desde el 2003, en lectura desde el 2000 y en ciencia desde el 2006.
Desde esos puntos de partida, Brasil mejoró su puntaje promedio en las tres materias; Chile, Colombia y Perú sólo en lectura; y México sólo en matemática.
Uruguay empeoró en las tres materias. Argentina y Costa Rica no registraron cambios significativos en ninguna de las tres materias.
Seis de los ocho países de América Latina no vieron cambios significativos en ciencia.
Brasil y México están entre los cinco países que más aumentaron su puntaje promedio en matemática: aumentaron en 35 y 28 puntos, respectivamente, equivalente a dos tercios de un año de escolaridad entre los países de la OCDE.
Chile y Perú están entre los 10 países que más mejoraron en lectura: Chile logró 32 puntos más, una mejora de casi un año de escolaridad, y Perú con 57 puntos más logro mejorar lo que equivale a casi dos años de escolaridad.
Uruguay está entre los 15 países que más empeoraron en las tres materias.
Serbia, que tenía un desempeño similar a Brasil en el 2000 en lectura, mejoró tres veces más desde entonces.
Qatar, con un desempeño inferior a Perú en el 2000 en lectura, logró alcanzarlo mejorando un 30% más en la mitad del tiempo (tan sólo desde el 2006).
Turquía, que empezó con un desempeño similar al de Uruguay en ciencia en el 2006, ya se ubica sólo un año de aprendizaje por debajo del promedio de la OCDE.
A este ritmo la región tardará décadas en lograr un desempeño aceptable
Por primera vez, en el 2012, PISA reportó la mejora anual en el puntaje promedio de cada país.
De acuerdo a esta métrica, sólo algunos países de la región están en camino para alcanzar el desempeño promedio de la OCDE (500 puntos).
Aún los países de la región que están más cerca de este promedio y que están mejorando más rápido, alcanzar este desempeño les tomaría varias décadas: 27 años para Brasil en matemática, 18 años para Chile en lectura y 39 años para Argentina en ciencia.
En cambio, para varios países fuera de la región, este es un objetivo alcanzable: tomaría 9 años para Malasia en matemática, 7 años para Serbia en lectura y 9 años para Kazajstán en ciencia.
Uruguay tiene una tasa de mejora negativa en todas las materias, alejándose más cada año del desempeño de la OCDE en el futuro cercano.
El cambio anual en Costa Rica y Argentina es nulo; manteniéndose alejados del desempeño de la OCDE.
Gráficos