Este año, el énfasis ha pasado de hacer frente a los urgentes problemas causados por la crisis a reforzar las condiciones para el crecimiento sostenible y el empleo en una economía postcrisis. Como parte del paquete presentado hoy, que marca la culminación del cuarto Semestre Europeo de coordinación de las políticas económicas, la Comisión también ha adoptado varias decisiones sobre las finanzas públicas de los Estados miembros con arreglo al Pacto de Estabilidad y Crecimiento, que, en conjunto, representan una ambiciosa serie de reformas para la economía de la UE.
El Presidente de la Comisión, José Manuel Barroso, ha declarado: «Se trata de ayudar a los Estados miembros a salir de la crisis con firmeza y recuperar la senda del crecimiento con las recomendaciones específicas por país como brújula que indica el camino a seguir. Los esfuerzos y sacrificios hechos en toda Europa han comenzado a rendir fruto. El crecimiento comienza a repuntar y, aunque aún es modesto, veremos crecer el empleo a partir de este año. El reto fundamental de la UE en este momento es de orden político: ¿cómo mantener el apoyo a las reformas cuando disminuye la presión de la crisis? Si los políticos dan muestras de capacidad de liderazgo y consiguen aunar la voluntad política necesaria para lograr la reforma, aunque esta resulte impopular, podemos lograr una recuperación más sólida y un mejor nivel de vida para todos.».
Según el análisis de la Comisión, el mantenimiento de los esfuerzos políticos a todos los niveles durante los últimos años ha situado la economía de la UE en un terreno mucho más firme. Sin embargo, dado que el crecimiento seguirá siendo desigual y frágil en 2014-2015, debe mantenerse el impulso de la reforma. A más largo plazo, el potencial de crecimiento de la UE es todavía relativamente bajo: los elevados niveles de desempleo y la difícil situación social solo mejorarán lentamente y el gran déficit de inversión tardará tiempo en desaparecer.
Recomendaciones específicas por país
Este año, se han formulado recomendaciones para 26 países (exceptuando a Grecia y Chipre, que están aplicando programas de ajuste económico). Las recomendaciones reflejan los avances realizados desde que se hicieron las recomendaciones de 2013, que han producido resultados positivos:
Se ha vuelto al crecimiento en la mayoría de los países afectados por la crisis. Las únicas economías en que se espera una contracción este año son Chipre y Croacia y para 2015 se espera que vuelvan a crecer todas las economías de la UE.
Las finanzas públicas continúan mejorando. En 2014, se espera que el déficit presupuestario agregado de los Estados miembros de la UE caiga por debajo del límite del 3 % del PIB, por primera vez desde el inicio de la crisis. La Comisión recomienda que Austria, Bélgica, la República Checa, Dinamarca, Eslovaquia y los Países Bajos salgan del procedimiento de déficit excesivo, con lo que el número de países aún sujetos a dicho procedimiento se reducirá a 11 (de 24 en 2011).
Las reformas en los países más vulnerables están dando fruto. Irlanda dejó su programa de asistencia financiera en diciembre de 2013, y España y Portugal lo hicieron en enero y mayo de este año respectivamente. En Grecia se prevé una recuperación del crecimiento en 2014, mientras que la situación en Chipre se ha estabilizado. Gracias a su determinación en la aplicación de las reformas económicas, Letonia pudo ingresar en el euro en enero.
Se avanza en el reequilibrio, con una mejoría en los saldos por cuenta corriente de una serie de países. En marzo de 2014, por primera vez desde que se introdujo el procedimiento de desequilibrios macroeconómicos, la Comisión llegó a la conclusión de que dos países (Dinamarca y Malta) ya no experimentan desequilibrios, y que España ya no estaba en situación de desequilibrio excesivo.
Las previsiones apuntan a un ligero aumento en el empleo a partir de este año y a un descenso de la tasa de desempleo hasta el 10,4 % de aquí a 2015, ya que la evolución del mercado laboral suele ir a la zaga del PIB en medio año o más. Se han introducido grandes reformas para mejorar la resistencia del mercado laboral en varios Estados miembros como España, Portugal, Italia y Francia.
Sin embargo, dado que la recuperación sigue siendo desigual y frágil, debe continuarse con las reformas estructurales de nuestras economías con los siguientes objetivos:
Luchar contra el alto nivel de desempleo, desigualdad y pobreza: La crisis ha tenido un impacto grave y duradero sobre el nivel de empleo de la UE, que seguía siendo extremadamente elevado (10,8 % en 2013, con diferencias que oscilan entre el 4,9 % de Austria y el 27.3 % de Grecia. Esto requiere continuar las reformas de las políticas de empleo así como la mejora de la cobertura y el rendimiento de los sistemas de educación y de ayuda social. Se dedica una atención especial a las recomendaciones en materia de desempleo, especialmente mediante la aplicación de la Garantía Juvenil.
Pasar a una fiscalidad más favorable al empleo: Durante la crisis muchos países optaron por aumentar los impuestos en vez de recortar los gastos, lo que supuso un incremento de la carga fiscal general. Dado que existe un margen de maniobra limitado en lo que se refiere a la Hacienda pública, una serie de recomendaciones se centran en pasar de la imposición del trabajo a impuestos más recurrentes sobre los bienes inmuebles, el consumo y el medio ambiente, a fin de reforzar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y luchar contra el fraude fiscal.
Impulsar la inversión privada: La financiación bancaria sigue siendo escasa en Italia, Grecia, España, Lituania, Eslovenia, Croacia y Chipre, en particular para las pequeñas y medianas empresas. Las recomendaciones indican la necesidad de más estabilidad en el sector bancario y de apoyar formas de financiación alternativas (como, por ejemplo, sistemas de garantía crediticia o bonos de empresa).
Aumentar la competitividad de nuestras economías: Dado que los avances en las reformas estructurales de los sectores clave siguen siendo limitados respecto a 2013. Este año una serie de recomendaciones reclaman nuevas reformas en los sectores de los servicios, las infraestructuras de energía y transportes, los sistemas de I+D y la legislación sobre competencia.
Reducir la deuda: Debido a la acumulación de déficits a lo largo del tiempo, se prevé que la deuda pública alcance su máximo este año, por lo que debe situarse en una senda descendente, especialmente en Bélgica, Irlanda, Grecia, España, Italia, Chipre y Portugal, donde aún se sitúa por encima del 100 % del PIB. La dificultad para las finanzas públicas es intentar preservar los gastos favorables al crecimiento en la educación, la investigación y la innovación al tiempo que se gestionan los costes del envejecimiento de la población, en particular las pensiones y la atención sanitaria.
Decisiones presupuestarias
La Comisión Europea ha recomendado hoy que el Consejo de Ministros de la UE archive los procedimientos de déficit excesivo relativos a seis países: Austria, Bélgica, República Checa, Dinamarca, Países Bajos y Eslovaquia.
La Comisión también ha publicado un informe en el que se analizan los motivos de un incumplimiento planeado y previsto del valor de referencia de la deuda pública (el 60 % del PIB) en el caso de Finlandia. La Comisión ha llegado a la conclusión de que, debido al lento crecimiento y a otros factores, la posición de deuda prevista no justifica la puesta en marcha de un procedimiento de déficit excesivo (PDE).
Además, la Comisión ha llegado a la conclusión de que dos países, Polonia y Croacia, han adoptado medidas eficaces en respuesta a las recomendaciones que el Consejo hizo a dichos países en virtud del PDE.
Próximos pasos
Las recomendaciones específicas por país serán examinadas en el mes de junio por los líderes y los Ministros de la UE y serán adoptadas formalmente por los Ministros de Hacienda de la UE en el Consejo ECOFIN del 8 de julio. A continuación corresponderá a los Estados miembros aplicar las recomendaciones incorporándolas a la redacción de sus presupuestos nacionales y otras políticas pertinentes de 2015. Las recomendaciones en el marco del Pacto de Estabilidad y Crecimiento se debatirán y aprobarán en el Consejo de Ministros de Economía y Hacienda de la UE del 20 de junio.