El embajador de Panamá en la República de Filipinas, Roberto Vallarino, entregó a las autoridades de Filipinas un embarque con 8,000 unidades de aparatos purificadores de agua, como parte de las donaciones por concepto de ayuda humanitaria que destina el país centroamericano a esta nación asiática tras el tifón que azotó este país y que dejo miles de damnificados.
En este sentido el secretario del Departamento de Asuntos Exteriores de la cancillería filipina, Albert del Rosario, valoró de forma positiva la ayuda enviada por Panamá, asegurando que los purificadores de agua serán remitidos y distribuidos para su utilización en las zonas más afectadas por el tifón.
“Ésta es exactamente una de las necesidades más apremiantes en estos momentos para los habitantes de esas comunidades”, explicó del Rosario.
Por otra parte el ministro de Relaciones Exteriores de Panamá, Fernando Núñez Fábrega, había manifestado con anterioridad su pesar por las victimas que arrojó el pasado ciclón que arrasó gran parte la infraestructura, edificios y viviendas, entre otros daños materiales y humanos.
“La ayuda humanitaria que se está enviando permitirá aliviar, en alguna medida, la falta de agua en la zona devastada. Estamos conscientes de que se han desplomado carreteras y puentes lo que dificulta las labores de rescate, por eso es que estamos enviando equipo especializado que puede ser transportado por vía aérea para socorrer a los damnificados”, indicó en esa ocasión el canciller Núñez Fábrega.
Opinión
