Unidades del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil de España han participado desde el primer momento en las labores de socorro a las víctimas del accidente de tren ocurrido el pasado día 24 en las próximidades de Santiago de Compostela. Los agentes policiales intervinieron en el rescate de los cuerpos sin vida que quedaron atrapados en los vagones, así como en la ayuda a los heridos.
Concretamente, cuatro “zetas” de la Policía Nacional, con seis agentes del Cuerpo, fueron las primeras unidades en llegar a la curva A Grandeira, donde el tren, en el que viajaban 247 pasajeros, descarriló y provocó la muerte a 78 personas.
Además, agentes de la Policía Científica están trabajando intensamente en la identificación de los cuerpos.
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