El presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina informó que ha propuesto la creación de un plan de “fronteras modernas, seguras y humanas” entre México y el país centroamericano.
La propuesta fue realizada en el contexto de la reciente visita del presidente electo mexicano, Enrique Peña Nieto, donde se las conversaciones se centraron en temas de seguridad.
Ante esto transcendió que la iniciativa contaría con un fondo común de USD 5 millones de dólares que se invertirán en infraestructura para resguardar los pasos fronterizos, y evitar que sean utilizados por los traficantes de personas y las bandas dedicadas a la explotación del movimiento de inmigración indocumentada.
“Este fondo se puede incrementar según como avance la infraestructura, pero lo importante es que aquí actuemos en el mismo momento México y Guatemala. Buscamos que sea una decisión conjunta, la otra propuesta es que se compren los terrenos y circulen completamente para que queden las dos fronteras circuladas”, aseguró el mandatario guatemalteco.
En la misma línea Pérez-Molina argumentó su postura debido al constante flujo de inmigrantes hacia los países del norte de Guatemala, asegurando que en el transcurso del año han sido deportados 54 mil 470 guatemaltecos por su condición migratoria irregular, muchos de ellos provienen de Estados Unidos y México.
En este sentido instó a las autoridades mexicanas, a que generen las estructuras necesarias para tener un mejor control en las fronteras y de paso evitar las acciones de las bandas organizadas, quienes se aprovechan de la situación irregular de los migrantes en su propio beneficio.
“Cada año transitan por territorio mexicano unos 150 mil guatemaltecos, además de numerosos inmigrantes del resto de Centroamérica, principalmente de Honduras y El Salvador, quienes son víctimas de abusos y hasta de la seria amenaza de la delincuencia organizada”, se advirtió.
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