La Feria del Libro de Madrid que se ha celebrado del 25 de mayo hasta el domingo 10 de junio, cerró sus puertas con un descenso de un 19 por ciento en sus ventas, en comparación a la exposición realizada el 2011.
“La Feria del Libro arroja unos datos que confirman la tendencia que durante este año ha seguido el sector, con una bajada importante en las ventas”, destacó Pilar Gallego, presidenta de la Feria del Libro.
En esta misma línea trascendió que la facturación fue de casi 6.500.000 euros, cifra debajo de lo logrado en la anterior edición de este evento, cuando se recaudo un millón y medio más de euros.
Pese a que la 71ª edición de la Feria del Libro de Madrid tuvo bajas significativas en materia de recaudación global, los organizadores destacaron la importancia para este sector de la realización de este evento y la masiva afluencia de público que se acercó hasta las 356 casetas, donde convivieron 425 expositores, de los que 52 pertenecían a librerías generales, 66 librerías especializadas, 272 editoriales, 11 distribuidores y 24 organismos oficiales.
“El público sigue siendo fiel a la Feria, la afluencia de visitantes no ha bajado; sin embargo, los compradores han sido más selectivos, han comprado menos, puesto que la Feria no ha podido salvarse de una crisis que azota a todos”, expresó Teodoro Sacristán, director de la Feria del Libro.
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