El presidente de Bolivia, Evo Morales, advirtió que se está gestando un golpe de Estado en contra de su gobierno, aprovechando al inestable clima social que ocurre en el país altiplánico, debido a los conflictos que mantiene el gobierno con la policía de este país por mejoras salariales.
Ante esto trascendió que los organismos de inteligencia del Estado, aseguraron que detrás de las reivindicaciones salariales que propician las fuerzas de seguridad del país, se esconden otros objetivos políticos, que se mueven detrás de estas movilizaciones y que están gestando un golpe de Estado.
“Esa gente que privatizó (empresas en el pasado) usan a algunos hermanos policías para preparar un golpe de Estado, para hacer matar al ministro de Gobierno (Interior, Carlos Romero) y para enfrentar a las Fuerzas Armadas con bombas molotov”, afirmó el mandatario boliviano.
El mandatario argumentó su postura, afirmando que tiene información de los comunicados que se han transmitido durante las movilizaciones, proporcionados por agentes policiales que trabajan por la institución y son afines al proceso gestionado por el presidente Morales.
“Quiero decirles que captamos sus mensajes, tampoco somos tan tontos en el Gobierno. Es nuestra obligación detectar qué están planificando y cómo están comunicándose”, afirmó el jefe de Estado.
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