La Organización de Naciones Unidas (ONU), expresó su preocupación por las consecuencias que atraen las constantes movilizaciones en el sector de la salud y otras demandas sociales, las que pueden influir negativamente en las prestaciones de servicios a la comunidad.
“La protesta impulsada durante más de 40 días por los trabajadores del sector salud, sumada a las otras demandas de los otros actores sociales, está causando un impacto significativo y preocupante sobre el derecho a la salud y el acceso a los servicios de la población boliviana”, afirmó la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Bolivia a través de un comunicado de prensa.
El organismo internacional, aseguró que el clima de conflicto en el sector de la salud, perjudica de sobremanera las fallas estructurales que mantiene vigente esta área, desde mucho tiempo atrás, instando a que sean atendidas de forma inmediata.
En la misma línea proyectó que en un futuro, las movilizaciones en este sector repercutirán en la sociedad, ya que existen limitaciones en la continuidad de los programas de salud pública.
Por otra parte advirtió, sobre la violencia que se genera a través de los grupos que apoyan este sector, además de, las malas prácticas que realizan los mismos miembros del área de la salud.
“También este conflicto está generando todavía protestas universitarias de apoyo muy violentas (con uso indiscriminado de dinamita) y ha dado lugar a prácticas por las cuales miembros del sector salud se auto-infligieron tratamientos físicos diversos (crucifixión, sutura de la boca) equivalentes a malos tratos y tortura violatorias de la dignidad humana y atentatorios a la ética que debe prevalecer en el campo de la medicina”, reza el comunicado de la ONU.
Ante esta situación la ONU, abogó por que el gobierno boliviano tome cartas en el asunto, de manera de proteger los derechos civiles y humanos de la población.
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