Uruguay: Sanguinetti expone las razones para votar a Lacalle Pou y Larrañaga

0
161

Julio María Sanguinetti (Foto: Presidencia)
Julio María Sanguinetti (Foto: Presidencia)
Julio María Sanguinetti, presidente de Uruguay durante dos períodos- 1985-1990 y 1995-2000- ha publicado un artículo en el portal Correo de los Viernes, donde expone decididamente las 8 razones por las cuales en la segunda ronda electoral del 30 de noviembre se debe votar por la fórmula presidencial integrada por Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga.
Sanguinetti, perteneciente al Partido Colorado, puntualiza lo que sucede en Uruguay ante los fracasos de los gobiernos de Vázquez y Mujica, en temas tan sensibles como la situación desesperante generada por la inseguridad pública, un flagelo que no se ha podido neutralizar y pide un cambio de rumbo en la educación, “cuyos paupérrimos resultados son una vergüenza nacional”, asegura Sanguinetti, entre otras razones.
En su columna periodística: Ahora son 8 da esas razones para votar a Lacalle Pou y Jorge Larrañaga y resalta los errores del Frente Amplio:
1) El país necesita un cambio urgente en la educación, cuyos paupérrimos resultados son una vergüenza nacional. El Dr. Vázquez niega esa crisis. La fórmula opositora nos asegura un intento serio de reforma.
2) El Dr. Vázquez insiste en la actual política de seguridad y ratifica la candidatura de Eduardo Bonomi como Ministro del Interior. ¿Pasar de 6.000 a 20.000 rapiñas en diez años no es una razón para rectificar rumbos?.
3) La política exterior no puede seguir “en el estribo de Brasil”, encerrados en un Mercosur que nos dificulta salir al mundo, agredidos por Argentina, atados a Venezuela y enterrando nuestra histórica amistad con Israel (que es nada más ni nada menos que defender a los valores occidentales).
4) El gobierno debe estar en manos de quienes elige el pueblo y no de corporaciones gremiales que manejan con autoritarismo y corrupción la vivienda, la salud y hasta imponen leyes con movilizaciones.
5) Preservar el Estado de Derecho e impedir que se sigan votando, a sabiendas, leyes inconstitucionales.
6) Defender de modo intransigente la libertad de expresión del pensamiento, amenazada por una ley de medios que ya se anuncia como “impostergable”.
7) Detener el irresponsable proceso de la legalización de la marihuana, que no ha ofrecido a los jóvenes la menor información sobre sus daños, que ni siquiera se ha podido poner en marcha y que ahora —colmo de los colmos— se está hablando de subsidiar su producción. Gravar el tabaco y subsidiar la marihuana sería el mayor atentado contra cualquier política de salud pública.
8) Ponerle freno a una mayoría parlamentaria que ya anuncia el abuso de su poder.