Los parásitos, las mascotas y nosotros

0
2874

En el ejercicio de nuestra profesión, frecuentemente escuchamos de boca de nuestros clientes que su mascota no se ha desparasitado en el último año o más tiempo atrás y solo lo han hecho con motivo de la vacunación. De hecho, las estadísticas muestran que solamente un 15 % de nuestros animales es correctamente tratado en tiempo y forma contra los parásitos gastrointestinales.
Esto debe ser hecho pues al tratar con antihelmínticos a nuestros perros y gatos Ud. cuida su propia salud y la de su mascota.
Casi todos los parásitos más comunes de los perros y los gatos en nuestro país, afectan de un modo u otro al hombre:
Comencemos con la tenia Echinococcus granulosus, causante del temible Quiste Hidático. Esta tenia, cuya forma adulta no mide más de 5 mms y habita en el intestino del los perros y algunos cánidos salvajes, no produce en ellos afección clínica alguna, excepto que se encuentren en número muy elevado; en cambio son gravísimas las lesiones producidas por su forma larvaria (Quiste Hidático) en los huéspedes intermediarios, como lo son los ovinos, bovinos, suinos, cérvidos y el HOMBRE. Es muy alto el porcentaje de ovinos y bovinos con hidatidosis, lo cual provoca graves pérdidas económicas al no poder destinarse al consumo las vísceras infestadas. En el Hombre, esta enfermedad genera graves problemas de salud y en algunos casos puede costar la vida del portador. Algunas estadísticas dicen que 5 de cada 10.000 Uruguayos anualmente son intervenidos quirurgicamente de hidátides en hígado y pulmón.
Para controlar este flagelo debe evitarse dar a los perros vísceras crudas y tenerlos desparasitados regularmente.
Otro parásito común del intestino de perros y gatos es la tenia Dipylidium caninum, que tiene como huésped intermediario a las pulgas de los mismos. La forma adulta mide entre 25 y 30 cms y habita adherida al intestino delgado de nuestra mascota. Es un gusano “chato” y de forma acintada, conformada por segmentos pequeños unidos entre si. Estos, de forma rectangular, se desprenden de la tenia adulta cuando ya están “maduros” y salen por el intestino con las heces o quedan pegadas en las zonas cercanas del esfínter anal. Es muy frecuente verlas y tiene forma de un “grano de arroz o semilla de melón que se mueve” (esta es la descripción más frecuente que recibimos de los amos de mascotas), que pululan en la materia fecal.
En los animales, este parásito puede provocar diarreas y trastornos de la nutrición y es frecuente ver picazón anal induciendo el rascado contra el piso.
Los niños de corta edad, por estar en contacto con sus mascotas, son los más propensos a adquirir la tenia al ingerir accidentalmente pulgas que anidan huevos en su abdomen. Esta teniasis en los infantes produce produce síntomas gastrointestinales molestos (cólicos y diarrea), apetito caprichoso e insomnio.
Obviamente, el control de esta tenia se realiza desparasitando a animales afectados y combatiendo las pulgas convenientemente.
Otros parásitos muy frecuentes en nuestras mascotas son los Ascaris, representados por el Toxocara canis y el Toxocara cati . Habitan en el intestino de perros y gatos, especialmente cachorros y se los reconoce a simple vista por ser de forma alargada (de 5 a 10 cms de largo) y redondeada (1 a 2 mms de diámetro) y de color blancuzco. Muchas personas nos relatan que son parecidos a fideos “cabellos de ángel” cuando los observan asociados a la materia fecal de sus animales.
En los cachorros produce cuadros de diarrea, perdida de peso, tos y ruidos respiratorios “húmedos” (bronconeumonia verminosa). También pueden provocar convulsiones epileptiformes debida a la acción de ciertas toxinas que ellos producen sobre el Sistema Nervioso Central de perritos y gatitos. No es raro verlos en el vómito de animales adultos, lo que es más frecuente en los gatos.
Las formas adultas de los áscaris ponen gran cantidad de huevos que salen al exterior con la heces y por ser muy resistentes a los diferentes factores ambientales, pueden permanecer por largos periodos de tiempo en los sitios donde se depositaron, en particular en lugares de tierra o arena.
Los humanos y especialmente los niños, pueden ingerirlos y de ellos emergen larvas que, atravesando la pared del intestino, migran a otros órganos dado origen a la enfermedad denominada “Larva Migrans Visceral”. El daño provocado por estas larvas a las personas depende de su cantidad y del lugar donde se localicen, siendo una de las más graves la localización en el ojo.
Para evitar estos problemas, los cachorros de perro y gatos debes ser desparasitados desde la segunda semana de vida y niños y adultos deben observar normas elementales de higiene.
Por último, mencionaremos al Ancylostoma caninum. La forma adulta de este verme se localiza en el intestino delgado del perro y mide solamente 10 a 12 mms. de largo y menos de 1 de diámetro.
Prendido al intestino por medio de ganchos, se alimenta de sangre , provocando en el can portador serios episodios de diarrea sanguinolenta y anemia si su cantidad es grande.Si afecta cachorros ( muy frecuente) produce además un pobre desarrollo del crecimiento y quizás su muerte. Al igual que los de otros parásitos, sus huevos son muy resistentes en el ambiente, en especial en tierra y arenales, pudiendo permanecer en ellos mucho tiempo.
En humanos, el ancylostoma produce un padecimiento denominado “Larva Migrans Cutánea”. Las larvas de este parásito penetran en la piel causando una pápula que genera picazón. Los lugares más afectados son la piel de pies y manos en donde pueden observase lesiones serpenteantes. El rascado de éstas, promueve infecciones secundarias producidas por bacterias, lo que complica el cuadro clínico.
Siempre y en todos los casos , la desparasitación frecuente de nuestras mascotas previene todos estos problemas. Además deberemos de respetar las normas elementales de higiene removiendo las heces de nuestros animales del medio ambiente y educando a nuestros hijos con el lavado de manos frecuente.
Además, es recomendable la realización de Exámenes Coproparasitários en forma periódica, que no solo aportará datos sobre la presencia de parásitos intestinales y nos ayudará a evaluar si las terapias antihelmínticas fueron efectivas.
Dr. Carlos Tomma
medicosdemascotas@gmail.com
http://www.mascotasmultimedia.com.uy